En la mitología celta, Ogmios (también conocido con los nombres de: Ogma, Oghma, Ogmé, Ogmia), era el dios primordial que unía a los seres humanos con los dioses, además de eso, es considerado el dios del conocimiento, la literatura y la elocuencia; además se le atribuye la creación del alfabeto y la escritura Ogham.
Entre otras de sus muchas atribuciones se encuentra la de ser el dios de los cielos nocturnos y especialmente de los juramentos, al ser el dios de la elocuencia unía al conjurador con las palabras dadas, lo que constituía mayor fundamento para el castigo del perjurio el cual era una amenaza social para los antiguos celtas.
Representación de Ogmios
Esta divinidad es descrita como un hombre anciano calvo que vestía una piel de león y portando entre otras armas una maza, un arco y un carcaj. También se le representa un anciano que tira de cientos de hombres de las orejas a través de unas cadenillas de oro que también está atada a la lengua perforada del dios. Comúnmente se le asocia a otros dioses romanos como Hércules y Hermes.
Relación de Ogmios con la humanidad
Como dios del conocimiento era considerado el dios preferido de los druidas, ya que este representan el poder de la palabra. Para los antiguos druidas el lenguaje y la oratoria encerraban un gran poder, por lo que eran considerados de carácter esotérico y demasiado importantes como para enseñarlos a cualquiera.
Como deidad que simbolizaba la elocuencia, se le invocaba antes de una batalla para animar y enardecer a los soldados, lo que le confiere al dios una naturaleza de guerrero.
Al representar el poder de la palabra era el garante de los juramentos y enviaba castigo a aquellos que hacían votos vanos. También era el que unía a la humanidad con los dioses mediante el poder de las palabras rituales y era bajo su nombre en el que se pedía por bendiciones y buena fortuna para los amigos además de malos augurios y maldiciones para los enemigos.