Los lagos escoceses han sido desde siempre reconocidos por sus numerosas leyendas, pues, bajo la belleza de sus aguas yacen según las historias, criaturas que en silencio traman planes contra los habitantes. Uno de los más peligrosos es el Kelpie, un espíritu del agua que se presenta principalmente en forma de caballo, siempre hambriento de carne humana.
¿Qué es un Kelpie?
Los Kelpies son seres mitológicos pertenecientes a la mitología celta. Según la leyenda estas criaturas vivían en los lagos o ríos, por eso se les conoce como espíritus del agua. Pueden asumir muchos aspectos, pero generalmente se aparecían antes los habitantes tomando forma de caballo, aunque también se dice que pueden aparecer como un humano, particularmente de género masculino.
Aspectos de un Kelpie: ¿Cómo se suelen ver?
Los habitantes de Highlands, las tierras altas escocesas, saben que no deben acercarse a un lago al anochecer, ya que lo más probable es que se encuentren con un hermoso caballo negro como el azabache o a un blanco luminoso. Cuenta la leyenda que los viajeros al encontrarse con el animal son incapaces de resistir la tentación de montarlo y se acercan inmediatamente a él. El caballo, extrañamente manso, permite al viajero que suba sobre su grupa, pero una vez que ha logrado su propósito galopa hasta el lago y se arroja en la parte más honda, arrastrando al jinete junto con él.
Por otra parte, en su forma humana luce un aspecto mojado, con una cabellera revuelta y llena de algas marinas; el kelpie intenta ganarse la confianza de los viajeros para atraerlos al lago y lanzarlos al agua. Puede también saltar sobre la grupa del caballo de los jinetes viajeros y hacerles perder el control del animal, dirigiéndolos hacia el interior del lago.
Según la mitología celta, existe cierta diferencia entre el Kelpie de agua salada y el de agua dulce. Los que viven en los lagos de agua salada se conforman solo con que la víctima haya tragado un poco de agua, mientras que los Kelpies de agua dulce son mucho más peligrosos, una vez que se ha lanzado al agua se revuelve contra su víctima y la devora.
Se dice que la única forma de escapar de este destino es cambiar las bridas que lleva el Kelpie por otras, lo que hará que la criatura quede bajo el total dominio del jinete.